El té turco ha tenido un impacto significativo en el mercado mundial, logrando un éxito notable con un aumento del 30% en las exportaciones de té durante el período enero-julio en comparación con el año anterior. Bélgica, Estados Unidos y el Reino Unido desempeñaron un papel importante en este logro.
Durante el período enero-julio, se exportaron 3.576 toneladas de té, lo que resultó en un ingreso de $17,182,055. Vale la pena señalar que en el mismo período del año anterior, las exportaciones de té generaron $13,170,966. Estas cifras indican el rápido crecimiento del té turco en el mercado mundial.
Bélgica se destaca como uno de los principales países para las exportaciones de té, con $6,926,004 en té importado durante este período. Estados Unidos y el Reino Unido también muestran un gran interés en el té turco, importando té por valor de $2,210,244 y $1,930,622, respectivamente.
Además del aumento de las exportaciones de té, también ha habido una diversificación de los países que reciben té turco. Durante este período, el té turco se exportó a 109 países diferentes, incluidos Arabia Saudita, Argelia, el Congo, Eslovaquia, México, Italia, Brasil, Polonia, Gabón, Nueva Zelanda, Portugal, Angola, Togo y Ruanda.
La creciente demanda de té turco a escala mundial es un testimonio de su calidad y sabor. La agricultura turca continúa demostrando su competitividad en el escenario internacional, y la reputación de excelencia del té turco continúa extendiéndose por todo el mundo. Con una rica tradición que abarca desde el pasado hasta el futuro, el té turco sigue siendo un alimento básico en las mesas de comedor de todo el mundo. De cara al futuro, está claro que el viaje del té turco en el mercado global está en una trayectoria ascendente, y los exportadores son optimistas de que esta tendencia continuará en los próximos años, solidificando la posición de Turquía como un actor importante en la industria global del té.